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El síndrome del impostor y cómo enfrentarlo

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El síndrome del impostor y cómo enfrentarlo

Por: Ps. Trinidad Gómez

¿Alguna vez has sentido que no mereces el éxito que has alcanzado? ¿Te has sorprendido cuando los demás te elogian, o piensas que están equivocados? ¿Te has encontrado alguna vez cuestionando tus propios logros y sintiéndote como un fraude? ¿Crees que tus éxitos se deben a la suerte o a circunstancias externas, en lugar de a tus habilidades y esfuerzo personal? ¿Te acompaña una inquietante voz interior que te hace creer que no mereces tus logros?

Es posible que estés experimentando el fenómeno del impostor.

El fenómeno del impostor, mejor conocido como síndrome del impostor, se refiere a una tendencia a atribuir el éxito profesional (o académico) no a las propias habilidades o talento, sino a factores externos, como un esfuerzo excesivo o circunstancias favorables (suerte). Aquellas personas que experimentan este síndrome temen ser descubiertos como “impostores” y creen que en realidad son incompetentes, a pesar de la existencia de pruebas de su capacidad y logros. En simple, es una sensación persistente de miedo a ser expuestos como un fraude en el campo de trabajo (u otras áreas de la vida).

En este artículo, exploraremos en profundidad este concepto y descubriremos cómo alcanzar una confianza auténtica en nuestras habilidades y logros.

Historia del concepto: ¿De donde origina este concepto?

El síndrome del impostor como concepto tiene su origen en una investigación publicada en 1978 por Pauline Rose Clance y Suzanne A. Imes, psicólogas e investigadoras de la Universidad de Georgia en EE.UU. En su investigación, Clance e Imes exploraron las experiencias y emociones de un grupo de 150 mujeres anglosajonas altamente exitosas que, a pesar de sus logros, dudaban de su propia competencia y valía. Estas mujeres mostraban una gran preocupación por ser descubiertas como “fraudes” y tenían miedo de que sus habilidades reales no fueran suficientes para obtener buenos resultados académicos y laborales. Desde entonces, el síndrome del impostor se ha convertido en un concepto ampliamente estudiado, y ha evolucionado respecto de su concepción original.
Por ejemplo, aunque inicialmente el síndrome se identificó principalmente en mujeres, hoy se ha demostrado que puede afectar a personas de todos los géneros.
A continuación, explicamos con mayor profundidad de qué se trata este fenómeno.

¿Cómo entendemos hoy en día el síndrome del impostor?

En términos simples, el síndrome del impostor es una dificultad o incapacidad para sentir que realmente mereces tus propios logros.
El síndrome del impostor se puede caracterizar por:

– Imagen de ti mism@ como menos competente que los demás, o directamente incompetente e incapaz de desempeñarse en el ámbito profesional o académico. Incluso cuando hay evidencia de tu competencia y eficacia (por ejemplo, estudios, buenas evaluaciones, altos cargos), persiste la sensación de ser menos capaz o calificado.

– Miedo de ser desenmascarado como un fraude. Es decir, miedo de que los demás (ya sea tu jefe, colegas, compañeros) se den cuenta de que no eres tan competente como parece. Puede venir de la mano con la creencia de que has engañado a quienes te rodean: ellos creen que tú eres capaz y competente porque los has engañado a todos.

– Dudas de ti mism@, tus habilidades y competencias.

– Dificultad para disfrutar del éxito. Tiendes a pensar que no mereces ser exitoso. Quizá, piensas que tu éxito se debe a tu buena suerte y no a tus verdaderas habilidades o talentos. Cuando elogian tu desempeño, te cuesta creer que mereces ese elogio.

– Incluso habiendo evidencia de tus logros, aún así crees que no son merecidos.

¿Quién padece el síndrome del impostor?

Cualquier persona que cumpla con las características mencionadas. Inicialmente este síndrome estaba asociado principalmente a mujeres, pero hoy en día se ha visto que cualquier persona puede adquirirlo.

¿Cuáles son sus consecuencias?

Se ha visto que el síndrome del impostor está asociado con efectos adversos como ansiedad, depresión, estrés y baja autoestima.

¿Por qué se desarrolla?

No existe una única respuesta a esta pregunta, y son tantos los factores que influyen en su desarrollo que es probable que cada persona encuentre una respuesta diferente.

Ahora bien, algunos estudios han relacionado el síndrome del impostor con altas exigencias parentales durante la infancia. Esto quiere decir que aquellas personas con figuras parentales altamente exigentes o demandantes, pueden aumentar su probabilidad de experimentar síndrome del impostor en la adultez. Este podría ser el caso de un@ niñ@ que era castigado si no obtenía buenas calificaciones en el colegio, o que era comparado constantemente con un@ herman@ cuyo desempeño era mejor. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todas las personas que experimentan el síndrome del impostor tuvieron figuras parentales exigentes. Otro factor que ha sido estudiado es el ambiente laboral o profesional. Un lugar de trabajo exigente y demandante también se puede relacionar con el desarrollo del síndrome del impostor. 

Por otro lado, un factor que ha recibido atención está relacionado con nuestra personalidad. Se ha visto que las personas que exhiben rasgos como el perfeccionismo, tienden a experimentar síndrome del impostor. 

El perfeccionismo como rasgo psicológico se observa en personas que:

1. Tienen muy altos estándares de rendimiento; es decir, tienen expectativas muy altas para sí mismas en términos de logros y resultados. Se fijan metas muy altas, y esperan alcanzar un nivel de excelencia en todo lo que hacen.

2. Tienden a evaluarse a sí mism@s de manera excesivamente crítica.

Quienes exhiben altos niveles de perfeccionismo, también tienden a exhibir síndrome del impostor.

¿Cómo trabajarlo?

El síndrome del impostor no es un trastorno psicológico, a diferencia de, por ejemplo, la ansiedad social o depresión. Más bien, el síndrome del impostor es un concepto que describe a un grupo de personas que experimentan de manera persistente una sensación de nunca estar a la altura. Si te sientes identificad@ y de manera frecuente y persistente experimentas estas dificultades, hasta el punto que interfiere con tu bienestar, te recomendamos buscar ayuda de un profesional. Sin embargo, a existen algunas recomendaciones que pueden ayudarte.

  1. Reconoce y acepta los sentimientos: Es importante reconocer y aceptar los sentimientos de autodesvalorización y duda que surgen con el síndrome del impostor. Comprender que estos sentimientos son comunes y que no definen nuestra verdadera valía es un primer paso importante.
  2. Construye una red de apoyo: Contar con una red de apoyo compuesta por personas que nos brinden apoyo y retroalimentación constructiva es fundamental. Compartir nuestros sentimientos y experiencias con personas de confianza puede aliviar la carga emocional y proporcionar perspectivas diferentes.
  3. Celebra tus logros y éxitos: Aprender a reconocer y celebrar nuestros logros es esencial para contrarrestar la autodesvalorización del síndrome del impostor. Es importante recordar que los logros son fruto del trabajo duro y las habilidades propias, y merecen ser reconocidos y valorados.
  4. Acepta la imperfección: Nadie es perfecto, y aceptar que todos cometemos errores y enfrentamos desafíos es parte del crecimiento y el aprendizaje. Aprender a abrazar la imperfección y verla como una oportunidad para crecer y mejorar puede ayudar a reducir la presión hacia la perfección.
  5. Busca ayuda profesional: Un profesional puede ayudar a abordar los problemas subyacentes, desarrollar una mayor confianza en un@ mism@ y construir una mentalidad más saludable y realista.

 

Referencias

Bravata, D. M., Watts, S. A., Keefer, A. L., Madhusudhan, D. K., Taylor, K. T., Clark, D. M., et al. (2020). Prevalence, predictors, and treatment of impostor syndrome: a systematic review. J. Gen. Intern. Med. 35, 1252–1275. doi: 10.1007/s11606-019-05364-1.

Pákozdy, C., Askew, J., Dyer, J., Gately, P., Martin, L., Mavor, K. I., y Brown, R. G. (2023). The imposter phenomenon and its relationship with self-efficacy, perfectionism and happiness in university students. Current Psychology (2023). https://doi.org/10.1007/s12144-023-04672-4

Pannhausen, S., Klug, K. y Rohrmann, S. Never good enough: The relation between the impostor phenomenon and multidimensional perfectionism. Current Psychology 41, 888–901 (2022). https://doi.org/10.1007/s12144-020-00613-7

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