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Las 5 preguntas que hace un terapeuta de pareja en una primera sesión

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Las 5 preguntas que hace un terapeuta de pareja en una primera sesión

Por: Ps. Trinidad Gómez

Todas las relaciones pasan por momentos difíciles. Las discusiones se vuelven más frecuentes, aparece una lejanía emocional, o simplemente parece que algo dejó de funcionar como antes. En esos momentos, muchas parejas se preguntan si hay una forma de mejorar la relación, pero no siempre saben por dónde empezar.

En esos casos, la terapia de pareja puede ser una opción valiosa, pero a veces, las parejas que enfrentan dificultades no consideran este tipo de terapia como una solución, ya sea porque no saben en qué consiste o porque tienen dudas sobre si realmente podría ayudarlas.

Es por eso que le pedimos a un terapeuta experto que nos cuente cuáles son las 5 preguntas que hace en una primera sesión de terapia de pareja. En este artículo encontrarás las respuestas de Francisco Ibaceta, académico de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Antes de eso, ¿qué es la terapia de pareja?

  • Un tipo de psicoterapia que se centra en las emociones, pensamientos y conductas de los individuos dentro de una relación de pareja.
  • Su objetivo es ofrecer orientación y apoyo en los problemas que afectan a ambos miembros de la pareja.
  • Generalmente es de corta duración y está orientada a resolver dificultades específicas.
  • Puede abordar aspectos como la comunicación, las expectativas compartidas y la distribución de responsabilidades.
  • Cabe destacar que para realizar una terapia de pareja es necesario que ambos miembros estén motivados en participar del proceso.

5 preguntas en una primera sesión de terapia de pareja.

¿Cómo se pusieron de acuerdo en venir?

Esta pregunta que parece muy sencilla tiene un objetivo muy importante: evocar la pauta relacional de la pareja.

La pauta relacional es un concepto teórico que se utiliza en el marco de la terapia de parejas. Por pauta relacional entendemos el patrón de interacciones que se da en una pareja, donde las acciones, emociones y atribuciones de cada uno influyen y son influidas por las del otro.

Se puede pensar en la pauta relacional como una danza o coreografía. Esta imagen describe cómo los miembros de una relación interactúan de manera coordinada, a veces sin darse cuenta. Como en una danza, cada miembro se mueve al ritmo del otro, generando un patrón o ciclo que se refuerza con el tiempo.

Esta metáfora ayuda a comprender que los problemas en una relación no suelen tener un único responsable, sino que surgen de la dinámica que ambos han construido y mantienen juntos.

Entonces, cuando aparece un problema o conflicto en una relación, la terapia de pareja se va a interesar por identificar la manera en que la pareja interactúa repetidamente. Al tomar conciencia de esta “danza”, la pareja puede aprender a cambiar los pasos y encontrar formas más saludables de relacionarse.

Volviendo a la pregunta, “¿Cómo se pusieron de acuerdo en venir?”, la respuesta puede dar pistas sobre la dinámica de la pareja y cómo toman decisiones juntos. En algunos casos, ambos pueden haber estado de acuerdo desde el principio.

En otros, uno de los miembros puede haber insistido más que el otro (“yo insistí, él no quería venir”), reflejando una pauta en la que uno persigue mientras el otro evita. También puede ocurrir que la decisión haya sido tomada como un último recurso tras una crisis, lo que podría indicar una pauta de conflicto intenso.

Más allá del contenido explícito de la respuesta, el terapeuta observa cómo se expresan y reaccionan los miembros de la pareja al hablar de este acuerdo: si se interrumpen, si se apoyan, si hay reproches o incomodidad. Todo esto ayuda a comprender mejor la “danza” en la que están atrapados y orienta el trabajo terapéutico hacia nuevas formas de interacción más equilibradas y funcionales.

¿Cuál es el problema específico y a qué lo atribuyen?

Según Francisco, la primera parte de esta pregunta suele surgir de manera espontánea.

Las razones que llevan a una pareja a buscar terapia pueden ser muy variadas. Algunas llegan en medio de una crisis, cuando las discusiones se han vuelto constantes y cualquier tema —desde la crianza de los hijos hasta el orden del hogar— se convierte en motivo de conflicto. Otras buscan ayuda tras una infidelidad o porque sienten que han perdido la conexión emocional o la intimidad física. En algunos casos, el problema no es un conflicto como tal, sino una sensación de distancia que ha ido creciendo con el tiempo. También hay parejas que deciden acudir antes de que los problemas escalen, con la intención de mejorar su comunicación y fortalecer su vínculo. En cualquier caso, identificar el problema central desde la perspectiva de la pareja es un primer paso clave en la terapia.

Sin embargo, la segunda parte de la pregunta es aún más importante: ¿a qué atribuyen el problema? La atribución se refiere a la explicación que la pareja da sobre la causa de sus dificultades. Aquí, el terapeuta busca identificar si los miembros de la pareja traen una atribución individual o una atribución relacional.

Por ejemplo, una persona podría atribuir los problemas a la personalidad o acciones de su pareja: “El problema es que él nunca me escucha”, “Ella siempre está enojada”. En estos casos, la atribución es individual y tiende a generar distancia y recriminación. En cambio, si la pareja logra ver el problema como parte de una interacción mutua, inserto en una dinámica relacional en la que ambos participan —por ejemplo: “Nos cuesta escucharnos y terminamos discutiendo sin resolver nada” —entonces la atribución es relacional.

Construir una “atribución relacional” del problema es el primer paso para una terapia de pareja, ya que como vimos con anterioridad, los problemas en una relación no suelen tener un único responsable, sino que surgen de la dinámica que ambos han construido juntos. El terapeuta guía y facilita la construcción de una atribución relacional a partir de la cual se puede iniciar el trabajo.

¿Por qué ahora?

Esta es una pregunta que tiene que ver con la motivación. Permite identificar qué fue lo que movilizó a la pareja a buscar ayuda.

Un clásico: “Estamos pensando en separarnos”. La sensación de estar en un punto límite suele ser un gran impulsor para buscar terapia, pero no siempre es el único motivo.

El terapeuta se interesa en comprender por qué deciden venir en este momento y no antes. Las relaciones tienden a mantener cierto equilibrio, incluso cuando hay problemas. Sin embargo, algunos eventos pueden desestabilizar la relación y hacer que la pareja sienta que ya no puede arreglárselas por sí sola. Estos eventos pueden ser normativos, como la llegada de un hijo, o inesperados, como una enfermedad o infidelidad. Cuando estos cambios superan la capacidad de la pareja para generar seguridad emocional, pueden surgir sentimientos de abandono, descuido o deslealtad.

En definitiva, esta pregunta ayuda a situar el problema en su contexto y a comprender qué ha cambiado en la relación para que, en este momento específico, hayan decidido pedir ayuda.

¿Cómo se conocieron?

El terapeuta de pareja debe tener una idea de cuáles son los recursos de la pareja.  Una manera sencilla de hacer eso es preguntar a una pareja cómo se conoció. La mayoría de las veces, al hacer esta pregunta, el clima emocional de la conversación cambia y aparecen las cosas positivas. Recordar el inicio de la relación puede evocar sentimientos de conexión y afecto. Trae a la conversación los motivos que en un principio unieron a la pareja, las cualidades que valoraban en el otro y los momentos significativos que compartieron.

Identificar los recursos de la pareja es fundamental para remoralizar y brindar esperanza. Esto permite trabajar no solo desde los problemas, sino también desde las fortalezas que pueden ayudar en el camino de cambio. Los recursos, como la historia compartida, el sentido del humor, la capacidad de apoyo mutuo o la comunicación, pueden servir como base para la reconstrucción del vínculo. Reconocer lo que ha funcionado en el pasado ayuda a generar esperanza y refuerza la idea de que la relación no se define únicamente por sus dificultades, sino también por las capacidades que la pareja tiene para afrontarlas y fortalecerse.

¿Qué esperan?

En cualquier terapia, la expectativa de quien consulta es fundamental.

Conocer lo que cada miembro de la pareja espera del proceso ayuda a definir objetivos realistas. Algunas parejas buscan resolver un conflicto puntual, otras desean mejorar su comunicación, y algunas llegan con la incertidumbre de si seguir juntas o separarse. Identificar estas expectativas desde el inicio permite al terapeuta adaptar el trabajo terapéutico y aclarar qué se puede lograr en el proceso, evitando frustraciones y promoviendo un compromiso más claro con la terapia.

Pero además, la investigación nos muestra que un terapeuta que explora las expectativas y ayuda a formularlas de manera realista contribuye a una mayor satisfacción y compromiso con el proceso. Si las expectativas de la terapia no se abordan explícitamente, puede haber discrepancias entre lo que la pareja espera y lo que realmente ocurre en la terapia, lo que puede llevar a abandono prematuro o insatisfacción.

Esperamos que con estas cinco preguntas te hagas una idea de cómo funciona la terapia de pareja y qué esperar en una primera sesión. Cabe mencionar que cada psicoterapeuta tiene su propio estilo y que cada terapia de pareja es única, adecuándose a las necesidades de los consultantes.

Si tú o algún conocido está enfrentando problemas en su relación de pareja, la terapia de pareja puede ser una opción. Aunque los conflictos con las personas que amamos son difíciles, también representan una oportunidad para crecer, conocernos mejor y aprender algo sobre nuestras relaciones.

Ps. Francisco Ibaceta Watson - Humaniza

Ps. Francisco Ibaceta Watson

Psicólogo, psicoterapeuta y supervisor clínico acreditado. Terapeuta de parejas, miembro de la Unidad de Terapia de Pareja y Sexualidad del Centro de Salud Mental UC – Christus. Docente y formador de terapeutas del Instituto Humaniza Santiago. Editor de la Revista Clínica y Psicosocial: Vincularte. Autor de variados artículos en temáticas de terapia de pareja, violencia y sexualidad.

 

 

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