Cuestionario para la prevención de la adicción a las drogas
Según el informe de SENDA (2021) el consumo de drogas en los jóvenes chilenos se encuentra hoy en niveles muy altos, superando incluso el consumo de los adultos, salvo en el caso de alcohol. Los estudios en población general y en población escolar de SENDA indican que el consumo de marihuana, cocaína, pasta base y tranquilizantes sin receta médica, es mayor en los estudiantes entre 8° Básico y 4° Medio que en el resto de la población.
Los establecimientos educacionales desempeñan un papel fundamental en la prevención del consumo de sustancias en adolescentes. Es para ello que el Centro de Investigación de Salud Mental Estudiantil (ISME) ha validado el Cuestionario “EU-Dap“, que consta de 45 preguntas y recoge información sobre el consumo de sustancias, los conocimientos, las actitudes y las opiniones sobre el consumo de alcohol, tabaco y otras drogas. Además, incluye un total de 16 escalas que miden factores protectores como por ejemplo habilidades de toma de decisiones y factores de riesgo como por ejemplo las creencias normativas.
Este cuestionario es una herramienta valiosa en el ámbito de la prevención y detección del consumo de sustancias en adolescentes. Por un lado, facilita la detección temprana del consumo de sustancias entre los adolescentes, permite identificar patrones de consumo y evaluar la prevalencia de uso de diferentes tipos de sustancias en la población estudiantil. También, el cuestionario proporciona información sobre los factores de riesgo y protectores asociados al consumo.
Los resultados del cuestionario “EU-Dap” pueden servir como base para el diseño y la implementación de programas de prevención del consumo de sustancias. La información recopilada puede ayudar a identificar las áreas de mayor necesidad y orientar la planificación de intervenciones específicas dirigidas a reducir los factores de riesgo y fortalecer los factores de protección.
Finalmente, el cuestionario puede utilizarse para evaluar la efectividad de programas de prevención ya implementados en el colegio. Permite medir cambios en los patrones de consumo y en los factores de riesgo y protección a lo largo del tiempo, ayudando a evaluar el impacto de las intervenciones y realizar ajustes si es necesario.
