Registro del ánimo
El trastorno bipolar o bipolaridad es una enfermedad que consiste en la aparición de estados anormales del ánimo: depresión (ánimo bajo lo normal o de inhibición) y exaltación de los estados anímicos, con euforia o irritabilidad. El curso de la enfermedad es muy variable de una persona a otra: algunos presentan unos pocos episodios de exaltación intensa, otros episodios de depresión y exaltación en partes iguales, y otros preferentemente depresiones (que es lo que ocurre en la mayoría de las personas).
Como terapeutas es muy importante conocer cuál es el curso de la enfermedad de cada persona, para así ayudar a identificar el “carácter” (intensidad, curso a lo largo del tiempo, tipos de síntomas más frecuentes, etc.), cuáles son los factores que desencadenan o empeoran los episodios, y finalmente cómo es la respuesta al tratamiento farmacológico y psicoterapéutico que está recibiendo.
SOCHITAB ha creado una planilla de registro diario del animo, y las recomendaciones de cómo utilizarla de forma adecuada. Esta herramienta le puede ayudar a optimizar el tratamientos de pacientes con bipolaridad ya que permite registrar y evaluar el curso de la enfermedad y permite encontrar un lenguaje común para referirse a los estados anímicos, para ayudar a l@s pacientes de mejor manera.
¿Qué son los registros de estado de ánimo?
Los registros del estado de ánimo son una herramienta fundamental para planificar el tratamiento y evaluar el progreso. Al aprender cómo se ha comportado la enfermedad en el pasado, es posible predecir su curso futuro y evaluar si el tratamiento está modificando o no su evolución.
Para ello, el paciente identifica diariamente sus estados de ánimo y dibuja en una línea de tiempo aquellos estados de ánimo que considera que “no son normales”, que puedan reflejar un estado de exaltación o depresión. Luego el tratante revisa el registro con el objetivo de mejorar su confiabilidad.
¿Cómo usar un registro de los estados de ánimo?
Se recomienda a los pacientes registrar a una hora determinada del día (en la noche, por ejemplo, antes de dormir) en la planilla y anotar el ánimo identificado de ese día en particular, sin pensar en lo ocurrido los días anteriores.
En la línea horizontal de la planilla se encuentran los días del mes, que a su vez representa el ánimo normal. Por sobre y bajo esta línea también llamada eutimia, se encuentra el espacio para identificar los estados de ánimo anormales, ya sea de exaltación (hacia arriba) o de depresión (hacia abajo).
A- ¿Cuáles son los estados de ánimo que se pueden identificar?
- Exaltación, euforia manía: representa una amplificación de los fenómenos emocionales que se caracterizan por:
- Ánimo exaltado, alegre o irritable
- Hiperactividad (hacer muchas cosas, más de lo usual y más rápido)
- Menos necesidad de sueño (no solamente problemas para dormir, sino que la sensación de descansar con menos horas de sueño de lo usual)
- Incremento en la autoestima o grandiosidad
- Más inquietud física asociada a mayor actividad o simplemente dificultad para estar quieto
- Mayor distracción
- Más tiempo ocupado en actividades riesgosas o placenteras, que pueden tener consecuencias lamentables, muchas veces asociado a impulsividad (como comprar o gastar en exceso, conducir a alta velocidad, más indiscreciones de todo tipo, etc.)
- Depresión: El reconocimiento de la depresión a su vez se relaciona con la inhibición o “apagamiento” de las emociones y del funcionamiento, caracterizado por:
- Ánimo triste o deprimido
- Disminución en la capacidad de disfrutar
- Alteraciones del apetito o sueño (insomnio o mayor necesidad de horas de sueño)
- Intranquilidad física o enlentecimiento
- Sentimientos excesivos de culpa, inutilidad o desesperanza
- Problemas para concentrarse o de memoria
- Ideas negativas o suicidas
Puede haber otros síntomas importantes para registrar, como por ejemplo la angustia excesiva.
B- La intensidad de los cambios anímicos
- Leve: la depresión o exaltación no producen cambios evidentes en el nivel de funcionamiento. Si la persona logra realizar todas las tareas, aunque para ello requiera hacer más esfuerzo en el caso de la depresión, o mayor esfuerzo para enfocarse en las tareas y así evitar distraerse en muchas cosas cuando el ánimo está levemente exaltado (euforia). Sólo personas cercanas al paciente se pueden dar cuenta que está en un estado diferente a lo usual.
- Moderado: la alteración del ánimo impide realizar algunas o varias de las tareas que realiza. El malestar es más intenso y personas no tan cercadas pueden darse cuenta que algo no está bien (lo notan más triste, callado o “apagado en el caso de la depresión, o más hablador, inquieto o irritable en el caso de la exaltación).
- Marcado: en este caso se ha dejado de hacer la mayor parte de las tareas (deja de ir a trabajar o estudiar) y/o cualquier persona podría darse cuenta que se encuentra con un ánimo distinto o su humor produce dificultades notorias en la relación (por ejemplo, discusiones o arrebatos).
- Extremo: se reserva este estado para aquellas situaciones donde se requiera el cuidado de terceras personas o se considera internación. También puede ser útil para identificar “el ánimo más depresivo” a lo largo de la vida (el peor episodio que recuerde) e identificar un puntaje que represente bien ese estado. Lo mismo con un episodio de euforia: identificar el episodio de mayor exaltación que haya tenido y ponerse de acuerdo con su médico en un puntaje que lo refleje de manera apropiada. Los demás episodios se representarán en relación a estos episodios “anclas”, es decir más arriba o más abajo en la escala de acuerdo al estado actual. Hay que tener cuidado ya que la memoria emocional no es precisa, más bien tiende a distorsionar y en general a aminorar las experiencias pasadas, por lo que se requiere “calibrar”.
Una forma muy usada para identificar la intensidad del cambio del ánimo es observar la incapacidad producida por la depresión o exaltación del ánimo.
C- Otros aspectos que puede ser útil registrar
La carta de ánimo también permite registrar otros elementos relevantes como por ejemplo:
- Período menstrual
- Peso
- Horas de sueño
- Medicamentos
- Presencia de otro tipo de síntomas (angustia, crisis de pánico, etc.)
- Consumo de sustancias (alcohol, marihuana, etc.)
- Otros eventos personales relevantes para el estado anímico (salidas nocturnas y disminución de horas de sueño, otras condiciones o uso de medicamentos, conflictos o peleas con cercanos, eventos traumáticos, etc.)