Bipolaridad
¿Hay algunos días en que te sientes sumamente irritable, mientras que en otros te embarga la tristeza? ¿Experimentas períodos de intensa energía donde te es difícil conciliar el sueño, mantener tu concentración o terminar las cosas que debes hacer? Algunas personas con estos síntomas presentan un trastorno bipolar. En este apartado encontrarás información sobre las características, síntomas y tratamiento de este trastorno.

La bipolaridad -o trastorno anímico bipolar- es un diagnóstico de salud mental que causa cambios intensos en el estado de ánimo de la persona, provocando malestar y dificultades en diversas áreas de la vida. Por un lado se experimentan “altos anímicos” que refieren a episodios maníacos o hipomaníacos, y por otro lado se experimentan “bajos anímicos” que refieren a episodios de depresión.
Revisa en este artículo
- ¿Qué es el trastorno anímico bipolar (TAB)?
- ¿Por qué algunas personas tienen bipolaridad y otras no?
- ¿Cuándo pedir ayuda profesional?
- Datos generales de impacto en el mundo y Chile sobre la bipolaridad
- Mitos sobre la bipolaridad
- Diagnóstico
- Tratamientos
- Medicación
- Psicoterapia
- En Chile es una condición cubierta por el GES
- ¿Qué hago si creo que puedo tener bipolaridad?
- ¿Cómo apoyar a un familiar/amigo con bipolaridad?
¿Qué es el Trastorno Anímico Bipolar (TAB)?
Aunque todas las personas experimentan variaciones en sus estados de ánimo, en el trastorno anímico bipolar los cambios en el ánimo resultan extremos.
En el lenguaje cotidiano, muchas veces se utiliza el término “bipolaridad” para referirse a personas con cambios de humor, o que tienen comportamientos u opiniones contradictorias, entre otras actitudes que podrían verse como cambiantes. Sin embargo, es importante entender que la bipolaridad es una condición seria, que sin tratamiento puede tener efectos y consecuencias muy graves y dañiñas para las personas que la padecen y sus cercanos; siendo la más preocupante el suicidio.
Aunque esta es una condición mental crónica, se pueden controlar los cambios en los estados de ánimo y síntomas asociados siguiendo un plan de tratamiento, permitiendo que las personas diagnosticadas con bipolaridad lleven una vida funcional y plena. En general, el tratamiento siempre contempla los medicamentos, y en muchos casos también se recomienda fuertemente que se acompañe de una psicoterapia.
En un extremo, se encuentran los episodios denominados “maníacos” o “hipomaníacos”, en los cuales se experimenta una “alta anímica”, pues hay una sensación de euforia, mucha energía, deseos intensos de hacer muchas cosas a la vez y/o sociabilizar con muchas personas; aunque también hay aquellos que sienten una intensa irritabilidad.
Se verá más adelante que aunque la manía y la hipomanía presentan síntomas similares, se trata de episodios diferentes entre sí.
En el otro extremo, se encuentran los denominados episodios “depresivos”, en los cuales se experimenta una “baja anímica”, pues este estado está más bien teñido por la tristeza, desesperanza, indiferencia, pérdida de placer en actividades que antes gustaban y baja energía -entre otros.
Estos cambios de ánimo suelen traerle malestar a la persona que lo experimenta, dado que suelen ser impredecibles, por tanto afectan así diversas áreas de su vida; como su capacidad de pensar con claridad, comportamiento, sueño, energía, relaciones con otras personas, trabajo o estudios -entre otras.
Dependiendo de la persona, en el transcurso de un año se pueden experimentar estos cambios de ánimo en raras ocasiones, o muchas veces. Cuando es lo segundo, se habla de que son “ciclos rápidos”.
En algunas personas, los síntomas del trastorno bipolar pueden variar de acuerdo a las estaciones del año.
¿Qué es un episodio maníaco y en qué se diferencia de uno hipomaníaco?
Como se describió brevemente, la manía e hipomanía presentan síntomas similares. En ambos deben estar presentes al menos 3 de los siguientes:
- Períodos atípicos de optimismo, tensión o nerviosismo
- Menor necesidad de dormir
- Explosión de ideas
- Fácil distracción
- Toma de decisiones impulsivas y muchas veces peligrosa para la propia integridad
- Intensa sensación de bienestar y confianza en uno mismo (euforia)
- Habla excesiva o fuera de lo común
Ahora bien, aunque los síntomas son similares, se trata de episodios diferentes.
La manía es más grave que la hipomanía: los síntomas son más intensos, conlleva problemas más significativos en diferentes áreas de la vida de una persona, y puede provocar que el juicio de realidad se vea alterado -pudiendo estar presente en algunos casos la psicosis y que se requiera de hospitalización para tratar los síntomas.
¿Qué es un episodio depresivo mayor?
Se trata de un conjunto de síntomas que causan un malestar significativo a la persona que los padece, y lo afecta en el funcionamiento de diferentes áreas de su vida. Al menos 5 de los siguientes síntomas deben estar presentes por un período de al menos 2 semanas.
- Ánimo deprimido: experimentar de manera recurrente sentimientos de vacío, desesperanza, tristeza o tener ganas de llorar. En niños y adolescentes muchas veces más bien se expresa irritabilidad.
- Pérdida de interés o incapacidad de sentir placer en actividades que antes se disfrutaban
- Insomnio o hipersomnia (dormir excesivo)
- Aumento o disminución del apetito, que en muchos casos puede llevar a un aumento o baja de peso.
- Pérdida de la energía o fatiga
- Agitación o comportamiento más lento
- Sentimientos de inutilidad o culpa excesiva o inadecuada
- Dificultad para concentrarse y/o tomar decisiones
- Tener ideas de muerte: pensar en el suicidio y en algunos casos llegar a planificarlo
Existen distintos tipos de trastornos bipolares, y también hay otros trastornos relacionados a la bipolaridad.
Trastorno Bipolar I: se ha sufrido de al menos un episodio maníaco a lo largo de la vida. Este debe durar al menos 7 días. En general, antes o después de un episodio maníaco también se experimenta un episodio depresivo, que debe durar al menos 2 semanas. La tendencia es que se experimenta un episodio de un polo y luego de otro; pero también es posible experimentar alteraciones del estado de ánimo mixtas -es decir, con síntomas de un episodio maníaco y depresivo al mismo tiempo.
Trastorno Bipolar II: se ha sufrido al menos de un episodio hipomaníaco a lo largo de la vida (síntomas de hipomanía que duran al menos 7 días), como también de al menos un episodio depresivo a lo largo de la vida (síntomas de depresión que duran al menos 2 semanas o más). La principal diferencia entre el I y el II es que en el segundo nunca se ha experimentado un episodio maníaco; y en este también debe haberse cursado un episodio depresivo, no siendo un criterio necesario para el diagnóstico en el I.
Trastorno Ciclotímico: se ha experimentado durante al menos 2 años (1 año en niños o adolescentes) muchos períodos con síntomas de hipomanía y períodos con síntomas depresivos. Aquí se presentan síntomas más que episodios, lo que quiere decir que no se cumplen todos los criterios mencionados anteriormente para hablar de episodio hipomaníaco y/o episodio depresivo mayor.
Otros Trastornos Relacionados: puede ocurrir que al intoxicarse con alguna droga o estar cursando alguna enfermedad orgánica se experimenten síntomas de bipolaridad. En estos casos, la sintomatología más bien se explica por la sustancia consumida o por el inicio de una enfermedad, más que por la presencia de un trastorno bipolar en sí mismo.
¿Por qué algunas personas tienen bipolaridad y otras no?
Las causas del trastorno bipolar siguen siendo estudiadas, aunque se ha determinado que podría tener que ver con:
- Genética: las personas cuyos familiares de primer grado (padres y/o hermanos) tienen bipolaridad, tienen más probabilidad de tener un trastorno bipolar también. Las investigaciones al respecto señalan que no se trataría de un solo gen en particular, sino que habría varios involucrados. Esta probabilidad va disminuyendo mientras más lejano sea el parentesco.
- Diferencias biológicas: se ha estudiado que las personas con trastorno bipolar podrían presentar diferencias físicas en el cerebro en comparación a aquellas personas que no tienen esta condición.
- En ciertos casos, además de ciertas condiciones biológicas a la base, los periodos de mucho estrés o la vivencia de una experiencia traumática pueden aumentar el riesgo de desarrollar un trastorno bipolar; o pueden desencadenar un primer episodio anímico fuera de lo habitual.
- El abuso de alcohol y drogas también puede aumentar el riesgo de padecer trastorno bipolar.
¿Cuándo pedir ayuda profesional?
Es importante recordar que el trastorno bipolar no mejora por sí solo, y requiere tratamiento. Con este, se pueden controlar los síntomas y llevar una vida más estable.
Te recomendamos pedir ayuda si crees que podrías cumplir o has cumplido en otros momentos de tu vida con los criterios para un episodio maníaco o hipomaníaco; como también uno depresivo. Y especialmente si una o más áreas de tu vida se han visto afectadas por lo síntomas que se experimentan en estos episodios, tales como conflictos con otros, dificultades para rendir en lo académico o laboral, decisiones impulsivas que pueden tener serias consecuencias, no poder realizar actividades que antes se disfrutaban, entre otras.
Asimismo, también te recomendamos pedir ayuda si personas cercanas a ti te comunican que te ven diferente, y se muestran preocupados por estos cambios. Tiende a ocurrir que a través de la observación de personas cercanas se logran identificar estos episodios y se impulsa a pedir ayuda; pues para terceros, estos cambios resultan más evidentes.
En muchos casos, el trastorno bipolar trae consigo pensamientos y comportamientos con intención suicida. Es esencial buscar ayuda en estos momentos, y si experimentas deseos e intenciones de hacerte daño, te recomendamos contarle a alguien cercano que pueda acompañarte sobre lo que estás pasando; y pedir ayuda a un servicio de urgencia a través de una línea telefónica o acercándote a la urgencia de salud mental más cercana a tu ubicación.
Te invitamos a revisar nuestro artículo sobre el suicidio para conocer más sobre cómo prevenir y tratar el riesgo: https://psiconecta.org/suicidio. Allí también encontrarás otros recursos y líneas de ayuda.
El número *4141 es una línea telefónica para la prevención del suicidio completamente gratuita y confidencial, disponible de lunes a domingo las 24hrs.
Datos generales del impacto en el mundo y Chile sobre la Bipolaridad
- Aunque puede aparecer en cualquier momento de la vida, la edad media de inicio suele ser a los 25 años; y suele ser diagnosticado entre la adolescencia y la adultez temprana. Se ha estimado que las personas con bipolaridad tardan alrededor de 10 años en recibir el diagnóstico adecuado.
- Se calcula que afecta a unas 40 millones de personas en el mundo. Se estima que en Chile afecta a medio millón de personas.
- Aunque su prevalencia es similar entre hombres y mujeres, se ha observado que se diagnostica menos en las mujeres.
- Constituye una de las principales causas de discapacidad en el mundo.
- Debido a que las personas con bipolaridad tienen mayores probabilidades de fumar, consumir alcohol y padecer de enfermedades orgánicas, se estima que viven alrededor de 10 años menos que las personas sin esta condición.
Mitos sobre la Bipolaridad
- Las personas con trastorno bipolar siempre están en un estado maníaco o depresivo: Las personas con trastorno bipolar pueden experimentar períodos prolongados de estado de ánimo equilibrado llamado eutimia.
- Los fármacos para tratar la bipolaridad son adictivos: Hasta ahora, los estabilizadores del ánimo no han mostrado tener potencial adictivo en los pacientes. El trastorno bipolar es una condición crónica y recurrente que afecta el cerebro, por lo que el tratamiento con medicamentos debe ser continuo.
- El trastorno bipolar desaparece con fuerza de voluntad: El trastorno bipolar es una condición compleja que afecta la química cerebral y el estado de ánimo. Aunque la motivación de la persona es importante para seguir el tratamiento, el trastorno requiere un enfoque integral que incluya medicación, terapia y apoyo profesional para controlar los episodios.
- Las personas con bipolaridad no pueden llevar vidas funcionales y felices: El llevar a cabo un tratamiento multidisciplinario permite realizar una vida plena, que incluye estudiar, trabajar y formar familia si así lo desea la persona. Se tiene el prejuicio de que las personas con bipolaridad no pueden realizar tareas que requieran de responsabilidad y compromiso; o que no deberían tener hijos. La realidad es que muchas personas con bipolaridad realizan actividades que requieran de su responsabilidad y también han logrado forjar una familia.
Diagnóstico
Es en general un profesional especializado en salud mental quien debiese hacer la evaluación de un trastorno bipolar. Esta condición se diagnostica clínicamente en función de la gravedad, la duración y la frecuencia de los síntomas; como también tomando en cuenta la experiencia de la persona con esta condición a lo largo de su vida y cuánto le ha afectado.
El diagnóstico en algunos casos puede resultar complejo de hacer; y no es inusual que pasen años antes de que las personas con trastorno bipolar sean diagnosticadas. Algunas de las razones son:
- A veces se puede confundir el diagnóstico con otras condiciones porque algunos síntomas del trastorno bipolar se parecen a los de otras patologías.
- En muchos casos en el Trastorno Bipolar II los síntomas de la hipomanía pasan desapercibidos, y sólo se busca ayuda para los síntomas depresivos; retrasando así el diagnóstico o que algunos profesionales diagnostiquen una depresión y no una bipolaridad.
- Los efectos de algunas drogas pueden imitar o empeorar los síntomas del estado de ánimo, confundiendo así el diagnóstico.
Tratamiento
Medicación
Los medicamentos son una parte muy importante del tratamiento de la bipolaridad, dado que ayudan a controlar los síntomas de este. No es inusual que se deba probar con varios fármacos y dosis antes de encontrar la adecuada dado que la bipolaridad se expresa de diferentes maneras dependiendo de la persona.
Los fármacos son recetados de acuerdo a los síntomas que el paciente reporta; como también según los que han sido efectivos para otros familiares que puedas tener con bipolaridad. Se comienza por aquellos que han resultado más exitosos para personas con síntomas similares, y desde ahí se van ajustando.
Entre los tipos de medicamentos más comunes para la bipolaridad, se encuentran los estabilizadores de ánimo, antidepresivos y antipsicóticos atípicos. Los estabilizadores del ánimo son esenciales para ayudar a evitar episodios extremos del estado de ánimo, o reducir su intensidad; como también disminuir el riesgo de suicidio.
También en ciertos casos se pueden agregar fármacos para lidiar con los problemas de sueño y/o ansiedad que también constituyen un malestar significativo para algunas personas con bipolaridad.
Recuerda que es tu derecho como paciente estar informado sobre los riesgos y beneficios de los fármacos recetados, como también de posibles efectos secundarios.
La Fundación Círculo Polar cuenta con una sesión sobre farmacología para nivel usuario que puedes revisar en el siguiente enlace: Psicoeducación: Farmacología
Comenta y consulta con tu médico las inquietudes que puedas tener, y acude a los controles para revisar cómo han funcionado los fármacos para ti. Es importante ser honesto y detallado sobre cómo te has sentido para encontrar la medicación correcta. Asimismo, incluso después de encontrar aquello que te funciona, puede que deban hacerse ajustes dependiendo de las estaciones del año (que en muchas personas con bipolaridad generan cambios en sus estados de ánimo), como también si los fármacos han sido utilizados por un período largo de tiempo y el cuerpo ya se acostumbró a ellos; provocando así que no se tenga el mismo efecto que al principio.
No dejes de consumir o hagas cambios en los fármacos o dosis recetadas sin hablar antes con tu médico: esto puede traer serias consecuencias.
Muchas de las personas con bipolaridad llegan a consultar por el malestar que sienten a raíz de un episodio depresivo; pues los síntomas de los episodios maníacos o hipomaníacos suelen ser vividos como placenteros, de mayor bienestar, productividad y una mayor autoestima. No es inusual que “resuelto” el episodio depresivo, las personas con bipolaridad tengan deseos de suspender los fármacos pues les gustaría volver a cierto estado de “euforia” o porque sienten que ya no son ellos mismos. Aunque pueden resultar muy agradables las sensaciones de los períodos de “alta anímica”, es importante recordar que este es un estado temporal, en el cual pueden presentarse serios peligros y daños para la persona y las diversas áreas que componen su vida; y que en cualquier momento, puede ser seguido por un episodio depresivo.
Para mantener una mayor estabilidad y control de tu vida, es esencial seguir con el tratamiento acordado con tu médico; como también acudir a psicoterapia para trabajar en otros aspectos que componen el tratamiento para la bipolaridad y contar con un espacio para recibir contención y apoyo.
Psicoterapia
En la mayoría de los casos, la psicoterapia será una parte importante del tratamiento de la bipolaridad, pues tiene el objetivo de proveer apoyo, habilidades y estrategias para sobrellevar los síntomas, y educación sobre el trastorno; tanto a la persona que padece esta condición, como también a su familia.
A continuación, se detallan ciertas estrategias y habilidades que debiesen trabajarse en una psicoterapia para la bipolaridad:
Reconocimiento de señales de advertencia para detectar recaídas
Entenderemos a las señales de advertencia como todos aquellos cambios que se manifiestan en los comportamientos, emociones y pensamientos que pueden indicarnos que estamos cayendo en un episodio maníaco o hipomaníaco; o depresivo. Hay algunas señales de alerta que suelen ser comunes entre las personas con trastorno bipolar, pero a la vez es importante poder identificar si es que hay otras particulares que también sean indicativas de cambios relevantes en torno al funcionamiento habitual.
Algunas señales de advertencia generales de recaída pueden ser:
- Fase maníaca o hipomaníaca: dormir menos, estar más sociable; tener pensamientos acelerados; aumento significativo en la confianza hacia sí mismo; sentir más energía; tener muchos proyectos; dificultad para concentrarse; hacer actividades que pueden resultar riesgosas; consumo de sustancias aumentado; mayor deseo sexual; entre otras.
- Fase depresiva: perder interés en actividades que antes gustaban o relaciones interpersonales; sensación de preocupación o ansiedad constante; sentimientos de tristeza recurrentes; sensación de cansancio y a la vez tener dificultades para dormir; dificultad para realizar tareas; problemas de memoria; experimentación de molestias físicas; entre otras.
Manejo de las crisis maníacas o hipomaníacas y depresivas
Antes de que se configure una crisis, puede que adviertas señales que te indican que podrías estar ante un posible episodio maníaco o hipomaníaco, o uno depresivo.
La Sociedad Chilena de Trastornos Bipolares (SOCHITAB) detalla en los siguientes artículos consejos y recomendaciones útiles para lidiar con estos episodios, que pueden ayudar a que no se configure una crisis como tal. Te invitamos a revisarlos en los siguientes enlaces:
Se denomina “crisis” a aquel momento en el cual una persona -a raíz de síntomas de manía, hipomanía o depresión- tiene dificultades o se ve incapacitada para cuidar de sí misma o su integridad se ve en peligro. En estas, los cuidadores o cercanos a personas con bipolaridad cumplen un papel esencial, pues en muchos casos las personas con bipolaridad no contarán con los recursos para hacerse cargo de esta situación por el momento.
Se recomienda:
- Conseguir ayuda: contactar a la brevedad al equipo de salud mental tratante, y si este no está disponible acudir a un médico o servicio de urgencia.
- Tratar de mantener la calma en una crisis y comunicarse de una manera simple y tranquila. No dar muchas instrucciones o discutir.
- Buscar formas de reducir el estrés luego de la crisis, dado que para los cuidadores/cercanos la activación experimentada puede persistir incluso terminada la crisis. Además de hablar con otras personas, realizar actividades placenteras, buscar ayuda para sí mismo y/o retornar a sus rutinas; puede ser útil hacer acuerdos y planes sobre cómo proceder ante otra posible crisis cuando la persona ya haya retornado a su estado habitual.
- Apoyar a la persona que ha vivido una crisis luego del episodio
En el siguiente link, puedes revisar más consejos y ejemplos qué hacer para cada uno de estos momentos: Manejo de las crisis
Registro de los estados del ánimo
El curso de los episodios de manía, hipomanía o depresión varían de acuerdo a la persona. Una de las herramientas más útiles para manejar los síntomas tiene que ver con poder conocer cuál es el curso personal de este trastorno, dado que el pasado entrega mucha información sobre cómo podría ser el futuro, y aquello permite evaluar la eficacia del tratamiento recibido y las estrategias empleadas. Para ello se recomienda el uso de los registros del estado de ánimo, que consiste en graficar en una línea de tiempo aquellos estados de ánimo que se salen del habitual; que puedan reflejar un estado de depresión o, por el contrario, de mayor exaltación.
Te invitamos a revisar en el siguiente artículo información más detallada respecto a los registros de los estados de ánimo, en el que también puedes acceder a un modelo de registro: PsiConecta – Registro del ánimo para bipolaridad
Rutinas y ritmos
Seguir rutinas y mantener ritmos de funcionamiento regulares es fundamental porque ayuda a estabilizar el estado de ánimo. La consistencia en los horarios de sueño, alimentación, y actividad diaria permite reducir los cambios bruscos de energía y humor. Estos hábitos ayudan a regular el “reloj biológico” y facilitan que los tratamientos sean más efectivos, disminuyendo así la probabilidad de recaídas o episodios intensos.
Sueño: las irregularidades de rutinas y ritmos en esta área traen consecuencias para todas las personas, no sólo para aquellas con bipolaridad. El sueño es una parte esencial para un buen funcionamiento y la mantención de un ánimo estable.
Ahora bien, los cambios en los patrones de sueño para aquellas que han sido diagnosticadas con este trastorno puede traer consecuencias más inmediatas y graves. Aunque, por otro lado, también puede dar pistas importantes sobre el estado de ánimo; y su regulación puede ayudar a prevenir recaídas hacia algún episodio. Por ejemplo, si se perciben las señales de alerta sobre un viraje a un episodio depresivo, podría resultar útil disminuir las horas de sueño; y viceversa.
- Un adulto debe dormir entre 7 a 9 horas diarias. Lo ideal es que estas se duerman seguidas y durante la noche.
- Se debe tratar de mantener horarios regulares para irse a dormir y para despertar.
- No es recomendable para una persona con bipolaridad pasar la noche sin dormir bajo ninguna circunstancia. Se ha estudiado que tan solo 2 noches sin dormir pueden resultar suficientes para desencadenar un episodio maníaco.
- Asimismo, se desaconseja para alguien con bipolaridad que está cursando un episodio depresivo dormir siestas -pues aumenta la intensidad de la depresión, genera angustia y también afecta el sueño nocturno. Cuando se está estable anímicamente, las siestas no debiesen superar los 30 minutos.
Te invitamos a revisar el siguiente artículo sobre cómo mejorar tu higiene del sueño: PsiConecta – Higiene del Sueño
Y también la sesión sobre la cronología del sueño de la Fundación Círculo Polar: Psicoeducación: Sueño
Regularidad en los hábitos: está fuertemente recomendado que las personas con bipolaridad realicen actividades laborales y/o académicas que les permitan tener una rutina estricta. Deben evitarse trabajos o actividades que impliquen cambios de turnos o no tengan un horario fijo.
Movimiento: el ejercicio físico también puede ayudarnos a regular los síntomas de la bipolaridad. Está muy recomendado cuando se está pasando por un episodio depresivo, pues entrenar el cuerpo sirve como estimulante. Por el contrario, se desaconseja realizarlo cuando se está cursando un episodio maníaco o hipomaníaco dado que puede agravar la sintomatología.
Alimentación: una dieta equilibrada ayuda a mantener niveles estables de energía y contribuye al bienestar general, lo cual puede reducir las fluctuaciones de ánimo. Se aconseja fuertemente que las personas con bipolaridad eviten las drogas y el alcohol; dado que estas sustancias pueden empeorar los síntomas y/o aumentar las posibilidades de que estos regresen.
Psicoeducación
La psicoeducación es una parte clave del tratamiento para el trastorno bipolar. A través de ella, se da a los pacientes y sus familias información sobre los aspectos más importantes de la condición, para que puedan seguir mejor el tratamiento, identificar signos tempranos de recaída y aprender cómo manejar una crisis. Esto ayuda a reducir las hospitalizaciones.
La psicoeducación se realiza en sesiones grupales o individuales y puede estar dirigida tanto a pacientes como a familiares. Un tratamiento para el trastorno bipolar que no incluya esta educación es insuficiente.
Te invitamos a revisar el canal de YouTube de la Fundación Círculo Polar, que cuenta con diversas sesiones de psicoeducación sobre temáticas relevantes para la bipolaridad: CANAL CÍRCULO POLAR
Chile: Cobertura GES
En nuestro país el trastorno bipolar se encuentra cubierto por el GES (Garantías Explícitas en Salud). Esto quiere decir que es una condición en la que el Estado garantiza: (1) acceso al tratamiento, (2) tiempos de espera para recibir la atención, (3) cobertura financiera para los costos y (4) calidad en la atención. Esto sin importar si se está en el sistema público de salud (FONASA) o el privado (ISAPRE).
Te invitamos a revisar la siguiente página de la Superintendencia de Salud que explica los pasos que debes seguir para acceder al GES de bipolaridad: GES Bipolaridad
¿Qué hago si creo que puedo tener Bipolaridad?
No es fácil aceptar que podemos tener un trastorno bipolar. Aunque para algunos puede representar un alivio el entender ciertas situaciones, sensaciones y comportamientos del pasado, también recibir el diagnóstico puede ser algo difícil de asimilar. La desinformación y el estigma son algunos de los factores que muchas veces retrasan la búsqueda de ayuda o la continuidad de un tratamiento. Si estás experimentando alguna de las situaciones señaladas en el apartado de “¿Cuándo pedir ayuda?” te recomendamos que acudas a un profesional de la salud mental para recibir guía y orientación al respecto.
En esta primera consulta te recomendamos plantear las dudas y temores que puedas tener; para recibir la información adecuada al respecto. El profesional debería entregar algunas respuestas y señalar los pasos a seguir: evaluación del diagnóstico y plan de tratamiento de ser necesario.
La psicoeducación sobre el trastorno es un elemento fundamental, dado que mejor se puede vivir con él mientras más se sabe al respecto. Para buscar información te recomendamos acceder a sitios certificados sobre la salud mental; como páginas gubernamentales o sitios de instituciones de salud.
Si efectivamente se trata de un trastorno bipolar, es importante seguir el tratamiento indicado.
La bipolaridad es una condición que dura toda la vida y que no se pasa por sí sola; pero el tratamiento ayuda a convivir con los síntomas de tal manera que se puede llevar una vida estable y sana.
Ahora bien, es común tener dudas o dificultades para seguir con el tratamiento. Es importante mantener una comunicación honesta con los tratantes para encontrar un plan que mejor se acomode a tu experiencia; y también encontrar a profesionales con quienes te sientas cómodo y en confianza.
Busca apoyo en tus seres queridos y coméntales por lo que estás viviendo y el apoyo que necesitas de ellos. Sentirse mejor lleva tiempo y requerirá de paciencia y comprensión de aquellos que te rodean.
La experiencia de la bipolaridad puede llevarte a sentirse aislado de los demás y solo; por lo que buscar espacios en los que puedas compartir con otros que están atravesando situaciones similares a las tuyas puede contribuir a combatir estas sensaciones y que te sientas acompañado en este camino; y hay grupos de apoyo para personas con bipolaridad que cumplen justamente con este objetivo.
Uno de ellos es CAPS (Círculo de Apoyo a Pares) de la Fundación Círculo Polar.
¿Cómo apoyar a un familiar/amigo con Bipolaridad?
No es infrecuente que los síntomas del trastorno bipolar lleven a que algunos vínculos se tensen o incluso rompan, dado que estos también afectan a los cercanos. La primera recomendación para apoyar a alguien con trastorno bipolar y cuidar del vínculo que se tiene, es poder informarse sobre la condición y los síntomas.
Los familiares y personas cercanas a alguien con este diagnóstico serán muy importantes para el tratamiento, y pueden marcar una diferencia en la manera en que esta condición es vivida. Entre otras formas de apoyar, también pueden ayudar a reconocer signos tempranos de un episodio maníaco o depresivo, lo que permite actuar a tiempo; proporcionar un ambiente estable y comprensivo; fomentar la adherencia al tratamiento y estar dispuestos a acompañar a la persona en sus consultas médicas.
El apoyo emocional, la paciencia y la comunicación abierta son fundamentales para ayudar a la persona a sentirse respaldada y disminuir el estrés asociado con el trastorno.
La página de SOCHITAB cuenta con una sección en su página web para familiares de personas con bipolaridad. Te invitamos a revisarla en el siguiente link: Familiares
Flávia Gal es Presidenta y Socia Fundadora en Fundación Círculo Polar. Especialista en Psicoeducación e Inclusión Laboral/Social de pacientes y familias con diagnóstico en Salud Mental
Referencias
- Aedo, A. (2023, 28 de marzo). Columna de opinión Dr. Alberto Aedo: Día Mundial del Trastorno Bipolar 2023. Blog de Salud UC. Recuperado de https://www.ucchristus.cl/blog-salud-uc/articulos/2023/columna-de-opini%C3%B3n-d%C3%ADa-mundial-del-trastorno-bipolar-2023
- Centro Clínico del Ánimo y la Ansiedad. (2020, 07 de septiembre). Trastorno Afectivo Bipolar: derribando mitos. Recuperado de https://www.centrodelanimoyansiedad.cl/2020/09/07/trastorno-afectivo-bipolar-derribando-mitos/
- Clínica Mayo. (s.f). Trastorno bipolar. Recuperado de https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/bipolar-disorder/symptoms-causes/syc-20355955
- National Institute of Mental Health. (s.f). Trastorno bipolar. Recuperado de https://www.nimh.nih.gov/health/publications/espanol/trastorno-bipolar
- Organización Mundial de la Salud. (2024, 08 de julio). Trastorno bipolar. Recuperado de https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/bipolar-disorder
- Sociedad Chilena de Trastornos Bipolares. (s.f). Recibí el diagnóstico de Trastorno bipolar”, ¿Qué debo hacer ahora? Recuperado de https://www.sochitab.cl/post/recib%C3%AD-el-diagn%C3%B3stico-de-trastorno-bipolar-qu%C3%A9-debo-hacer-ahora
- Sociedad Chilena de Trastornos Bipolares. (s.f). Señales advertencia para detectar de manera precoz las recaídas del Trastorno Bipolar. Recuperado de https://www.sochitab.cl/post/se%C3%B1ales-advertencia-para-detectar-de-manera-precoz-las-reca%C3%ADdas-del-trastorno-bipolar
- Sociedad Chilena de Trastornos Bipolares. (s.f). Recuperado de https://www.sochitab.cl/post/regularidad-de-h%C3%A1bitos-en-el-trastorno-bipolar
- Sociedad Chilena de Trastornos Bipolares. (s.f). ¿Qué es la psicoeducación? Recuperado de https://www.sochitab.cl/post/qu%C3%A9-es-la-psicoeducaci%C3%B3n