El confinamiento producto de la pandemia, además de introducir el trabajo y estudio en casa, visibilizó la tremenda labor de trabajo no remunerado que ocurre al interior de los hogares. A su vez, diversos estudios muestran que dichas labores domésticas y de cuidado recaen principalmente en mujeres. De esta forma, mientras la carga del trabajo no remunerado siga recayendo primariamente en las mujeres, seguiremos presenciando obstáculos para lograr la igualdad de género. A su vez, si no es equitativo el reparto de tareas y el uso del tiempo que se dedica a dichas tares, se obstaculiza la apertura de espacios para la formación y el desarrollo personal, interfiriendo así el equilibrio entre el tiempo que se comparte con la familia y el que se comparte con amigos/as, vecino/as y otros.
En esta línea, Sernameg ha elaborado una infografía y una guía que nos entregan conceptos y herramientas para generar los cambios necesarios que impulsen una distribución equitativa de las responsabilidades y labores domésticas y de cuidados, aplicando la corresponsabilidad dentro de los hogares.
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