“Eco Ansiedad”: El cambio Climático también tiene un Impacto en Nuestra Salud Mental

El cambio climático es un fenómeno provocado por el calentamiento global o un proceso a través del cual aumentan las temperaturas de la Tierra, debido a la acumulación de gases emitidos por actividad humana, que retienen más calor del necesario en nuestra atmósfera. Entre las consecuencias del cambio climático se ha descrito la destrucción de ecosistemas terrestres y marinos, deforestación, derretimiento de glaciares y aumento del nivel del mar, extinción de especies animales y vegetales. Se ha observado cómo han aumentado considerablemente los desastres naturales como sequías, incendios, huracanes, lluvias, entre otros.

Pero el cambio climático también tiene un impacto significativo en nuestra salud física y mental. A nivel físico, el aumento de las temperaturas está asociado con golpes de calor, deshidratación, problemas respiratorios y cardiovasculares, y propagación de enfermedades.Por otra parte, la preocupación constante por los problemas ambientales y la sensación de impotencia frente a la magnitud de los desafíos ya está afectando la salud mental de las personas.

Recientemente, se ha utilizado el término “eco ansiedad” para describir y abordar el impacto del cambio ambiental en la salud mental. En este artículo, revisamos de qué se trata este concepto, quién se ve afectado y que podemos hacer al respecto.

Recordatorio: ¿qué es la Ansiedad?

Antes de comenzar, es importante tener claridad sobre qué es la ansiedad.

La ansiedad es una respuesta humana y normal a situaciones estresantes o amenazantes, generalmente futuras. Se manifiesta tanto en el cuerpo como en nuestras emociones. Cuando nos sentimos ansiosos, podemos experimentar tensión corporal, preocupaciones y pensamientos negativos, miedo, aceleración del ritmo cardiaco, entre otras cosas.

La ansiedad no es necesariamente mala; al contrario, es una reacción adaptativa, es decir, una reacción que nos ayuda a prepararnos para enfrentar una situación. Por ejemplo, la ansiedad que sentimos antes de un examen importante nos ayuda a estar alertas y enfocadas; nos motiva a estudiar más y prepararnos adecuadamente para rendir mejor. Sin embargo, la ansiedad se convierte en un problema cuando deja de ser transitoria y situacional. Cuando la ansiedad es demasiado frecuente y duradera, y cuando muchas situaciones generan ansiedad, llevándonos a un estado de preocupación crónico, estamos hablando de una ansiedad maladaptativa. Esta ansiedad tiene un impacto en nuestra salud mental y física, e interfiere significativamente en nuestra vida cotidiana.

¿Qué es la “Eco Ansiedad”?

Ya sabemos a través de investigación que experimentar eventos climáticos como terremotos, sequías, e inundaciones, tiene un impacto emocional importante. Incluso se pueden desencadenar trastornos de ansiedad, fobias, depresión o trauma. Pero la eco ansiedad se entiende como la ansiedad que algunas personas están experimentando debido a la crisis ambiental y las amenazas asociadas con el cambio climático, junto con todas las preocupaciones y aprehensiones relacionadas con la magnitud de los problemas ambientales y con preocupaciones por el futuro del planeta.

Este concepto fue acuñado por Glenn Albrecht, filósofo australiano cuyo trabajo se enfoca en la intersección entre la filosofía, psicología y ecología. Sin embargo, el impacto del clima y el cambio climático sobre la salud mental ha sido estudiado desde hace varias décadas.   

Las personas que experimentan eco ansiedad no necesariamente han sido directamente afectadas por el cambio climático, pero quienes han sufrido pérdidas debido a desastres naturales asociados con el cambio climático son especialmente vulnerables a experimentarla. La eco ansiedad se puede manifestar de diferentes formas, como sentimientos de tristeza, desesperanza, miedo, ansiedad, culpa, ira o desesperación. Las noticias sobre catástrofes ambientales, eventos climáticos extremos y la percepción de inacción o negación por parte de líderes políticos o empresariales también pueden aumentar estos sentimientos.

La eco ansiedad puede verse como…

• Preocupación sobre el futuro de nuestr@s hij@s, nietos, sobrinos, etc. en un mundo que está cambiando.
• Preocupación y angustia constante por los problemas ambientales.
• Sentimientos de tristeza, desesperanza o impotencia al pensar en el estado del medio ambiente y su futuro.
• Sensación de culpa o responsabilidad personal por el impacto ambiental de las acciones individuales.
• Ansiedad y estrés en respuesta a noticias o eventos relacionados con problemas ambientales.
• Dificultad para desconectar o dejar de pensar en los problemas ambientales, incluso cuando no se está discutiendo o leyendo sobre ellos.
• Preocupación por el futuro y la incertidumbre sobre cómo afectarán los problemas ambientales a la vida en la Tierra.

¿Quién puede presentar Eco Ansiedad? Foco especial en Niños y Niñas.

Se ha encontrado a través de encuestas y cuestionarios que cada vez son más las personas que reportan estrés o ansiedad relacionada con el medio ambiente, lo cual hace pensar que la eco ansiedad se está convirtiendo en una experiencia común entre la población general.

Ahora bien, un grupo importante a tener en cuenta son l@s niñ@s. Este grupo está entre los más afectados por el cambio climático, a nivel de salud mental y física. Desde un punto de vista psicológico, l@s niñ@s son más vulnerables a cualquier experiencia de estrés ya que su capacidad para regular emociones aún está en desarrollo. La exposición a imágenes y noticias alarmantes de desastres naturales y cambio climático que pueden ser difíciles de comprender y lleva con frecuencia a sentimientos de confusión y miedo. Por eso, es esencial brindarles información adecuada y alentarlos a expresar sus sentimientos para ayudarlos a comprender y manejar sus preocupaciones. Los adultos también pueden tomar medidas positivas para proteger el medio ambiente y enseñar a l@s niñ@s a ser agentes de cambio, lo que puede reducir su ansiedad al sentir que están contribuyendo a una causa importante.

¿Es mala la Eco Ansiedad?

La eco ansiedad no es considerada como un trastorno de por sí, sino más bien, una reacción normal y esperable a los cambios ambientales que estamos viviendo.

De hecho, se podría argumentar que experimentar eco ansiedad es una forma de enfrentar la realidad del cambio climático y sus consecuencias.

Por lo mismo, es difícil responder la pregunta ¿cuánta eco ansiedad es demasiada? Es importante recordar que la eco ansiedad, al igual que la ansiedad, se puede convertir en un problema cuando es tan intensa que interfiere en la vida de la persona, afectando en lo laboral, académico, o social. 

Esto puede ocurrir, por ejemplo, cuando la preocupación por el cambio climático es constante y obsesiva, o cuando genera dificultad para concentrarse en otras áreas de la vida; cambios significativos en el estado de ánimo; aislamiento social; dificultad para dormir o problemas de sueño o sentimientos de desesperanza.

En esos casos, lo más recomendable es buscar ayuda, y acudir a un ser querido, familiar, amigo, o profesional de la salud mental.

¿Por qué sentimos Eco Ansiedad? Algunas Teorías

– El cambio climático es una amenaza real. Existe amplia evidencia recopilada por la comunidad científica que respalda la realidad del cambio climático y su impacto en el medio ambiente, los ecosistemas y las sociedades humanas. Al tratarse de una amenaza real, la ansiedad es una respuesta esperable. Por otra parte, se trata de una amenaza que está en curso, pues el cambio climático no tiene fecha de caducación.

– Incertidumbre sobre el futuro. Pese a la evidencia de la realidad del cambio climático, aún existe mucha incertidumbre en relación a cuál será el desenlace y cómo se verá afectado nuestro futuro y el de próximas generaciones (incluyendo, entre otros, hijos y nietos). Esta incertidumbre por sí sola ya es suficiente para explicar la ansiedad que nos puede generar el cambio climático, ya que la ansiedad y la incertidumbre están estrechamente relacionadas. La incertidumbre, entendida como una situación incierta o desconocida, produce ansiedad. Cuando las personas no tienen certeza sobre lo que sucederá y cómo pueden afrontarlo, pueden sentirse inseguras, nerviosas o inquietas, y sentir que han perdido el control sobre su vida o futuro. La falta de certeza sobre qué tan graves serán los impactos del cambio climático, cuándo ocurrirán, y cómo enfrentarlos, puede generar la angustia y preocupación que son parte de la eco ansiedad.

– Rol de las redes sociales. Es difícil de evadir el rol que las redes sociales tienen en la eco ansiedad. Hoy en día, todos estamos expuestos a noticias, imágenes y testimonios sobre eventos extremos, desastres naturales y problemas ambientales. La constante exposición a este tipo de información es abrumadora y sin duda genera ansiedad. La difusión y exposición a imágenes y videos impactantes también tienen un eco emocional significativo en las personas, generando sentimientos de tristeza e impotencia. Por eso, es tan importante la educación ambiental, recurrir a fuentes de información confiables, y limitar el tiempo en línea. Recuerda que en el caso de niñ@s y personas jóvenes, el impacto de las redes sociales puede ser mayor.

Los cambios que estamos viviendo a nivel climático pueden tener un profundo impacto en nuestra salud mental. La eco ansiedad es una de muchas posibles reacciones ante la crisis ambiental, y se manifiesta en preocupación, tristeza, miedo, impotencia, entre otros. Recuerda que la eco ansiedad es una respuesta normal y esperable, que muchas personas experimentan, y que puede ser una motivación para tomar acción. Sin embargo, es fundamental que sepas que cuando esta ansiedad se vuelve abrumadora, al punto de interferir con tus rutinas y actividades diarias, puedes buscar ayuda para manejar estas emociones.

Pese a que la ansiedad ambiental puede ser un recordatorio necesario de la urgencia de abordar el cambio climático, debemos cuidarnos y evitar que nos consuma. 

Referencias

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Parker, C. L., Wellbery, C. E., & Mueller, M. (2019). The changing climate: managing health impacts. American family physician, 100(10), 618-626.

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