¿Por qué somos más agresiv@s en redes sociales?

Por: Ps. Beatriz Croquevielle
En la era digital, las redes sociales se han convertido en plataformas centrales para la interacción humana. Sin embargo, también emergen como espacios donde la agresividad puede manifestarse y amplificarse, afectando la salud mental de los usuarios.
Algunos hallazgos relevantes de los últimos años:
- Aumento del ciberacoso y discurso de odio en plataformas como Twitter/X, TikTok e Instagram.
- Asociación entre exposición a agresión online y síntomas de ansiedad, depresión y estrés postraumático.
- Impacto diferencial según edad y género: adolescentes y mujeres tienden a ser más vulnerables a los efectos psicológicos.
- Rol de los algoritmos en amplificar contenidos agresivos mediante refuerzos sociales (likes, compartidos).
¿Cuáles se estiman que serían las principales causas subyacentes de estas conductas, sus consecuencias en salud mental y qué intervenciones exitosas es posible consignar?
Causas de la Agresividad en Redes Sociales
Entre las hipótesis que se barajan sobre el porqué las personas tienden a ser más agresivas en redes sociales que en la vida offline, destacan:
1. Desinhibición en línea
La falta de contacto cara a cara y el anonimato relativo disminuyen la autovigilancia y el control emocional. Basada en la Teoría de la Desinhibición Online de Suler, investigaciones actuales sugieren que la estructura de las redes sociales, que permite el anonimato y la invisibilidad, puede facilitar comportamientos desinhibidos y agresivos en línea.
2. Recompensas sociales rápidas y refuerzos positivos
Las conductas agresivas pueden obtener “me gusta”, retuits o aplauso social, lo que refuerza la agresión como estrategia eficaz.
Un estudio publicado en Science Advances, analizó cómo el aprendizaje social amplifica la expresión de indignación moral en las redes sociales. Los resultados muestran que el feedback social positivo, como “me gusta” y compartidos, incrementa la probabilidad de futuras expresiones de indignación, lo que sugiere que las plataformas digitales refuerzan comportamientos agresivos a través de recompensas sociales.
3. Sobrecarga emocional y percepción distorsionada del otro
Pareciera que las redes amplifican la exposición a contenido emocionalmente cargado, disminuyendo la regulación emocional y llevando a malinterpretaciones.
En el artículo editorial “Unhealthy influencers? Social media and youth mental health”, publicado en The Lancet, se discute cómo el uso intensivo de redes sociales entre adolescentes está asociado con síntomas de ansiedad y depresión. La exposición constante a contenido emocionalmente intenso puede sobrecargar la capacidad de regulación emocional, aumentando la probabilidad de respuestas agresivas.
4. Desigualdad de poder digital
La agresividad en redes puede funcionar como un intento de ganar visibilidad, autoridad o estatus. Las dinámicas de poder en línea pueden influir en comportamientos agresivos como medio para obtener reconocimiento o influencia.
En el estudio multicohort que incluyó muestras representativas de adultos mayores en 23 países, “Digital exclusion and functional dependence in older people: Findings from five longitudinal cohort studies”, se proporciona evidencia sólida de cómo la falta de acceso y habilidades digitales puede aumentar la vulnerabilidad en poblaciones específicas.
Esto refleja una forma de desigualdad de poder digital, donde ciertos grupos carecen de las herramientas y habilidades necesarias para participar plenamente en la sociedad digital, lo que puede tener consecuencias en su bienestar y salud.
5. Falta de consecuencias reales e impunidad percibida
La baja probabilidad de sanción refuerza la idea de que la agresión online “no es tan grave”. En una revisión sistemática publicada en Computers in Human Behavior, examinó cómo el anonimato y la invisibilidad en las interacciones en línea pueden reducir la autovigilancia y el control emocional, facilitando comportamientos agresivos que las personas no exhibirían en interacciones cara a cara. La ausencia de consecuencias inmediatas en el entorno digital contribuye a esta desinhibición
6. Efecto de tribalismo digital o “pensamiento grupal”
Asimismo, al actuar desde una identidad grupal, las personas se sienten autorizadas a agredir al “otro”. La investigación realizada por expertos de la Universidad de Yale, “How social learning amplifies moral outrage expression in online social networks”, encontró que los usuarios ajustan sus expresiones de indignación para alinearse con las normas expresivas de sus redes sociales, especialmente en redes ideológicamente extremas.
7. Exposición a Contenido Antisocial
La exposición frecuente a contenido antisocial en redes sociales puede incrementar la participación en comportamientos agresivos en línea. El estudio “Is high exposure to antisocial media content associated with increased participation in malicious online trolling?” Exploring the moderated mediation model of hostile attribution bias and empathy”, analiza la relación entre la exposición a contenido antisocial en redes sociales y la participación en comportamientos agresivos en línea. Se encontró que una mayor exposición a contenido antisocial se asocia positivamente con una mayor participación en comportamientos de trolling malicioso.
Consecuencias en la Salud Mental
La exposición al ciberacoso, maltrato y agresión en redes sociales tiene múltiples consecuencias negativas para la salud mental, especialmente en adolescentes y jóvenes adultos.
1. Depresión
Las víctimas de ciberacoso presentan una mayor prevalencia de síntomas depresivos. Una revisión sistemática publicada en PLOS Mental Health encontró que los estudiantes universitarios expuestos al ciberacoso tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar depresión.
2. Ansiedad
El ciberacoso también se asocia con niveles elevados de ansiedad. El mismo estudio de PLOS Mental Health reporta que las víctimas de ciberacoso experimentan una mayor incidencia de trastornos de ansiedad en comparación con aquellos no expuestos.
3. Ideación y conducta suicida
La exposición al ciberacoso incrementa significativamente el riesgo de ideación y conducta suicida. Un estudio publicado en JAMA Pediatrics reveló que los adolescentes víctimas de ciberacoso tienen más del doble de probabilidades de considerar el suicidio y más de dos veces y media de intentar suicidarse en comparación con sus pares no acosados.
4. Trastornos del sueño
El ciberacoso puede afectar negativamente la calidad del sueño. Una investigación publicada en Child and Adolescent Psychiatry and Mental Health, que se llevó a cabo en Hubei, con una seleccion de las Universidades de Ciencia y Tecnología de Hubei, el Jingzhou College y la Universidad de Yangtze, encontró que las víctimas de ciberacoso reportan una peor calidad del sueño, lo que puede contribuir a otros problemas de salud mental.
5. Baja autoestima
El ciberacoso puede erosionar la autoestima de las víctimas. Una revisión sistemática publicada en BMC Psychiatry, identificó una relación entre la victimización por ciberacoso y una disminución significativa en la autoestima de los adolescentes.
6. Aislamiento social
Las víctimas de ciberacoso tienden a experimentar sentimientos de soledad y aislamiento social. El estudio en Child and Adolescent Psychiatry and Mental Health, también señaló que las personas afectadas por ciberacoso reportan niveles más altos de soledad, lo que puede agravar otros problemas de salud mental.
Todos estos hallazgos, entre muchos otros, subrayan la importancia de abordar el ciberacoso como un problema de salud pública, implementando estrategias de prevención y apoyo para las víctimas.
Intervenciones Exitosas
Pero como no todo es problema, también es un deber dar cuenta de las intervenciones exitosas en estas materias. Se consignan desde, el diseño de programas de alfabetización digital con perspectiva de desarrollo evolutivo, la implementación de medidas de detección precoz y apoyo en salud mental para adolescentes, hasta el fortalecimiento de la regulación del contenido y de los mecanismos de denuncia en plataformas digitales.
Entre los programas probados destacan:
Moderación de Contenido
La implementación de moderación en comunidades en línea ha demostrado mejorar la calidad de las conversaciones sobre salud mental, reduciendo comportamientos antisociales y fomentando la confianza entre los participantes.
Abstinencia Temporal de Redes Sociales
Se trata de promover pausas en el uso de redes sociales, lo que ha arrojado beneficios en el bienestar mental de los participantes, incluyendo mejoras en el estado de ánimo y la reducción de síntomas de ansiedad.
Intervención cognitiva
Dos estudios piloto aleatorios, paralelos, doble ciego, con voluntarios adultos sanos, probaron una nueva intervención cognitiva: “Entrenamiento en Modificación del Sesgo Hostil (HBMT)”. Esta fue diseñada para reducir el sesgo de atribución hostil, la ira y la agresión. Los participantes que recibieron el entrenamiento mostraron una disminución significativa en la interpretación hostil de situaciones ambiguas y en comportamientos agresivos en línea.
Por su parte, el programa de prevención en línea para adolescente, “HateLess” que busca reducir el discurso de odio, es un programa escolar de cinco semanas dirigido a ese grupo etario, demostró eficacia en la reducción del uso de medios violentos y comportamientos agresivos, con efectos sostenidos durante varios meses.
En tanto, en Intervención Basada en Inteligencia Artificial para Reducir la Agresión Verbal, se implementaron bots que inducían normas descriptivas y prescriptivas, así como empatía, para reducir la agresión verbal. Los resultados mostraron una disminución significativa en los niveles de agresión verbal entre los usuarios expuestos a estas intervenciones.
De este modo, la agresividad en redes sociales es un fenómeno complejo con múltiples causas y consecuencias significativas para la salud mental. Sin embargo, intervenciones basadas en evidencia, como la moderación de contenido y programas terapéuticos, ofrecen estrategias prometedoras para mitigar estos efectos. Es esencial continuar investigando y desarrollando enfoques integrales que promuevan interacciones saludables en el entorno digital.